BASE PROTECTORA PRE & PROBIÓTICA

Base facial formulada específicamente para el cuidado protector de la piel facial. Actúa como una barrera de defensa frente al entorno, tanto desde un efecto propiamente físico, mediante la formación de una película protectora sobre la piel, como desde un efecto biológico, gracias a sus ingredientes activos, garantía del equilibrio del microbioma cutáneo, el conjunto de gérmenes que constituyen la flora de la piel y que son responsables, en gran parte, de su hidratación, nutrición y fortaleza. Mejora el aspecto y el tacto cutáneo.

Indicación
Todo tipo de pieles

Aplicación
Aplicar como base diaria, preferentemente por la mañana realizando un suave masaje sobre cara, cuello y escote hasta su total absorción

Ingredientes activos
Alfa-glucooligosacáridos:  pre y probiótico que mejora la complexión de la piel y refuerza sus defensas (activa las “defensinas”, las proteínas que potencian la inmunidad cutánea). Contribuye al mantenimiento de la ecología cutánea (ecoflora) y asegura el equilibrio de la piel, favoreciendo su luminosidad y su confort. Reduce los síntomas de reactividad cutánea.

Complejo de ramnosa (polisacárido o azúcar): de carácter humectante y filmógeno que genera una película protectora sobre la piel contribuyendo a su suavidad y protección.  El recubrimiento que origina sobre la piel, tipo «Teflon ™» inhibe la adhesión de bacterias indeseables sobre su superficie.  Su riqueza en ramnosa, azúcar involucrado en la comunicación celular, confiere la capacidad de modular la respuesta inflamatoria en caso de agresión a la piel.

Escualano:  obtenido a partir del aceite de oliva, es un ingrediente untuoso que flexibiliza la superficie cutánea sin aportar tacto graso. Es un componente natural del sebo humano con una alta resistencia a la oxidación.   Emoliente, lubricante y humectante. Deja sobre la piel una película hidro-lipídica con efectos beneficiosos sobre la integridad y función barrera de la misma. Nutriente y reparador.

Vitamina F:  acondicionador y revitalizante cutáneo. Es rica en ácidos grasos esenciales poliinsaturados del áceite de cártamo, con un elevado contenido en ácido linoléico, un componente fundamental de las ceramidas naturales de la piel. Ayuda a restaurar la barrera lipídica del estrato córneo y al mantenimiento de la estructura natural de la piel y su funcionalidad. Combate la sequedad y la descamación al evitar la pérdida transepidérmica de agua (TEWL). Mejora la suavidad de la piel y reduce las rojeces. Constituye un factor de nutrición y protección frente a las agresiones externas.

Vitamina E: agente con actividad antioxidante y antiradicales libres que combate las arrugas y el envejecimiento cutáneo prematuro. Presenta también una acción hidratante y un poder recuperador la elasticidad de la piel. Potencia sus mecanismos naturales de defensa. Contribuye a la recuperación de la normalidad fisiológica cutánea.

Certificaciones & Afiliaciones